En los últimos años, como asesores de precios de transferencia, hemos visto mayor participación de los Grupos Multinacionales en reestructuras empresariales, donde se compran y venden acciones o bien, se enajenan intangibles (marcas, patentes, licencias), entre las empresas del Grupo, con el objetivo de encontrar la estructura más eficiente en términos operativos, financieros, y fiscales.

En materia de precios de transferencia existen cinco metodologías principales para determinar al precio o rango de precios para transacciones intercompañía, tales métodos se dividen en “tradicionales” y “transaccionales”, dentro de los tradicionales encontramos el Método de Precio Comparable no Controlado (PC), Método de Precio de Reventa (MPR) y Método de Costo Adicionado (MCA), mientras que en los transaccionales se encuentran; el Método de Partición de Utilidades (MPU) y el Método Transaccional de Margen Neto (TMN).

Es importante mencionar que, no hay un método determinado para cada caso, de tal manera que es importante analizar cuál de los métodos es el más apropiado en función de los elementos de comparabilidad que forman parte del contexto de la transacción intercompañía que se pretende analizar.

Si bien es cierto que en la mayoría de transacciones entre partes relacionadas es posible la aplicación de los métodos antes citados, en operaciones relacionadas con la compraventa de acciones y/o intangibles, resulta complejo la aplicación de dichas metodologías, derivado de que en este tipo de operaciones se encuentran elementos que las hacen únicas, y por ende, es más complicado encontrar comparables internas o externas que permitan formar parte del marco de referencia para encontrar el valor de mercado de la transacción intercompañía.

Para lo anterior, una alternativa viable para analizar dichas transacciones son las relacionadas con las de la práctica de valuación financiera, en donde encontramos enfoques de análisis, como: enfoque de ingresos, enfoque de mercado y enfoque físico. En lo respectivo a dichas metodologías, encontramos en los enfoques de ingresos y mercado, similitudes referentes a los métodos de precios de transferencia, ya que parten de rentabilidades y/o comparables de mercado. Si bien es cierto que las leyes de distintos países que cuentan con una regulación de precios de transferencia no reconocen expresamente el uso de estas metodologías, si es común que sean utilizadas para determinar el valor teórico de este tipo de operaciones.

Dentro del enfoque de ingresos, podemos citar la metodología de “Flujo Libre de Caja Descontado”, en donde es necesario realizar proyecciones financieras de los estados financieros de la empresa analizada para efectos de determinar el Flujo Libre de Caja proyectado a un periodo razonable. Para su aplicación, encontramos ciertos elementos que deben ser atendidos de manera adecuada, tales como; el uso de betas, tasas libres de riesgo, tasas de riesgo, y/o ajustes por tamaño, todo para determinar la tasa de descuento que va a formar parte importante para obtener el valor teórico de las acciones y/o el intangible que se pretende enajenar entre partes relacionadas.

Por otro lado, en el enfoque de mercado, se encuentra el método de múltiplos, en donde es necesario obtener empresas similares (comparables) a la que se pretende valuar, o bien, transacciones de enajenación de activos similares, en donde se toma el valor de referencia de la operación y se indexa a un valor intrínseco de la compañía comparable, como pudieran ser las ventas, el EBIT (Earnings Before Interest and Taxes) o, EBITDA (Earnings Before Interest and Taxes, Depreciation and Amortization), por mencionar algunos.

En las metodologías mencionadas anteriormente, puede ser sencillo cometer errores prácticos, o bien utilizar ajustes que la Autoridad Tributaria pudiera considerar “tramposos”, para obtener un valor teórico favorable para el contribuyente, dado que, a diferencia de una metodología de precios de transferencia, en una metodología de valuación existen mayores elementos a ser tomados en cuenta, es por ello que, para efectos de utilizarlas será necesario que el experto se base en elementos que nos otorga la práctica de precios de transferencia. Uno de ellos es el rango intercuartil, el cual pudiera ser una base para darle razonabilidad a los supuestos cuantitativos que se emplean en una valuación.

Cuando se trata de una transacción entre partes relacionadas no hay que perder de vista que hay una norma específica y en medida de lo posible, será necesario que se sea verificada en todo el proceso de la valuación. En este sentido, como contribuyentes, es menester que contemos con el apoyo de expertos que entiendan ambos mundos, de tal manera que el análisis sea congruente y tenga posibilidades de ser defendido ante un cuestionamiento de la Autoridad Tributaria.

Los métodos aquí expuestos son solo un ejemplo de muchos que podemos encontrar en la práctica de valuación, y al igual que en precios de transferencia, deben ser seleccionados con base en el contexto del bien analizado, de manera tal que, no deja de ser importante que el asesor realice las entrevistas funcionales pertinentes que le permitan ser objetivo (en medida de lo posible) con el método y los supuestos que se aplicarán. De igual manera, se debe tomar en cuenta que entre mayor número de ajustes sean aplicados en la valuación puede ser más complejo defenderlos en una auditoría de precios de transferencia efectuada por la Autoridad Fiscal, por lo que se debe ser cautelo con las mismos.

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